Escultura Robótica interactiva que contiene y distribuye agua en función del público.
Sobre Vida Líquida
Vida Líquida es una metáfora de la coexistencia entre el agua y la vida, de la necesidad de este líquido que conforma el sistema circulatorio de la biosfera de nuestra planeta. En esta escultura se recrea el constante ciclo del agua que se retro-alimenta constantemente y conforma un equilibrio delicado que en este momento se encuentra en riesgo debido a la acción del hombre. El sistema de Vida Líquida requiere de la acción del público para poder poner en funcionamiento el fluir de su ciclo, como una forma de invitarnos a tomar una posición activa frente al problema del agua en el planeta.
Vida Líquida es una escultura conformada por un autómata celular a base de agua: El autómata se constituye de un conjunto de recipientes acrílicos con formas semicilíndricas (las células) que son capaces de contener y verter agua en los recipientes vecinos. Cada recipiente recibe agua de un vecino ubicado arriba y es capaz de elegir entre dos de sus vecinos inferiores para arrojar su contenido. El autómata es una matriz de módulos (cada recipiente semicilíndrico) que, en forma sintética, dibujan la forma de una gota.
El líquido que fluye por el sistema es agua, proveniente de dos repositorios diferentes, uno de ellos posee agua teñida de un tenue color azul, el otro posee agua teñida de verde. Estos colores fueron elegidos como representación del agua y la vida respectivamente. En el caso del agua teñida de azul su color será para destacar su presencia en contraposición a la transparencia del acrílico. Cada repositorio pertenece a un sistema que se retroalimenta, ya que unas pequeñas bombas (de muy bajo costo) elevan sus contenido hasta la primer célula de la parte superior, turnando el color según diferentes criterios. Los circuitos de agua nunca se mezclan, es decir, un recipiente sólo puede poseer un color por vez, por eso el sistema lleva un registro de la forma en que está distribuidos los colores para que al final de la cadena de vertidos, la última hilera de vuelva a colocar los colores en los recipientes que le corresponden.
Las personas pueden acercar sus manos a algún recipiente (célula), cuando esto sucede, el recipiente se ilumina (gracias a un led ubicado en su interior) y a partir de aquí pueden suceder dos cosas: si el recipiente se encuentra lleno, entonces este vierte su contenido en alguno de los inferiores, en cambio si se encuentra vacio, el sistema ira derivando agua desde sus vecinos superiores hasta lograr llenarlo, una vez hecha cualquiera de estas acciones, el recipiente apaga su luz y el recipiente vuelve al equilibrio.
Cada módulo puede girar, y en función de que su giro sea en sentido horario o antihorario (visto desde su costado derecha), verterá su contenido en el recipiente que se encuentra más a su derecha o izquierda.
Offline Website Maker